Bendito sea el Señor, que ha visitado y redimido a su pueblo
Revestíos de Jesucristo.
Todos estamos convocados al Reino de los cielos.
La intimidad de Dios se muestra a la gente sencilla.
La Voluntad del Padre es la puerta del Reino.
El enjugará las lágrimas de todos los rostros
La hora del desquite de Dios
Que os suceda conforme a vuestra fe
Tus ojos verán a tu Maestro
Os bautizará con Espíritu Santo y fuego
Hemos de hablar al corazón del hombre
Viene Aquel que nos da Fuerza
La hora de los más pequeños del Reino
Mi gozo es la ley del Señor
Ser profecía en el mundo de hoy
Ven, Señor, a salvarnos
¿Con qué autoridad actuamos?
Tomemos la delantera en el Reino de los Cielos
Dichoso el que no se escandalice de Mí
Con misericordia eterna te quiero
Si digo esto es para que vosotros os salvéis
El “Nuevo Adán” llega en carne
… Le pondrá por nombre Enmanuel, Dios con nosotros
No temas, tu ruego ha sido escuchado
He aquí la esclava del Señor
Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre
Mi alma glorifica al Señor
Hablaba bendiciendo a Dios